- En todas las unidades médicas del Instituto rige la Guía Operativa para el Manejo Integral del Paciente Pediátrico con Sospecha o Confirmación de coronavirus que describe y orienta al personal de salud de cómo asegurar el bienestar de recién nacidos, niñas, niños y adolescentes.
- La Dirección Normativa de Salud explicó que no obstante los infantes presentan un cuadro más leve de este padecimiento, es necesario tener consideraciones muy particulares.
- En el caso de los recién nacidos, se especifica que aún en situaciones sanitarias de emergencia, la leche materna, por los múltiples beneficios que aporta al lactante, es la mejor fuente de nutrición biológica y emocional.
Debido a que el COVID-19 afecta de forma distinta a diferentes grupos poblacionales, el Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, informó que la institución realizó una Guía Operativa para el Manejo Integral del Paciente Pediátrico con Sospecha o Confirmación de esta enfermedad, a través de la cual se orienta al personal médico y de enfermería respecto de cómo asegurar el bienestar de recién nacidos, niñas, niños y adolescentes.
La Dirección Normativa de Salud, a cargo de Ramiro López Elizalde, estableció que no obstante los pacientes pediátricos presentan un cuadro de COVID-19 más leve, es necesario tener consideraciones muy particulares que deben tomarse en cuenta en caso de tener la enfermedad y realizar medidas preventivas activas dado a que pueden transmitir el virus aún sin mostrar síntomas.
Los síntomas son compatibles con una infección respiratoria viral, similar a otras. Al inicio de la enfermedad, los niños infectados presentan principalmente fiebre, fatiga y tos, que pueden ir acompañados de congestión y secreción nasal, expectoración, diarrea y dolor de cabeza.
La Guía, que desde el inicio de la contingencia sanitaria distribuyó la Dirección Normativa de Salud a todo el cuerpo médico del Instituto, detalla la prevención, diagnóstico y tratamiento de los infantes, tengan o no una enfermedad crónica degenerativa, siempre respetando los derechos humanos y otorgando una atención de calidad y buen trato.
Asimismo, la Guía describe cómo la población infantil con edad suficiente para colaborar debe tener una higiene de manos y etiqueta respiratoria. En el caso de los más pequeños o con alguna discapacidad neurocognitiva, los padres o cuidadores deben realizar las recomendaciones preventivas.
En caso de tener síntomas respiratorios, al acudir a la atención hospitalaria es necesario la colocación de cubrebocas para el paciente y acompañante. Los menores de un año, no deben usar mascarilla, por lo que es importante mantenerlos lejos de los demás pacientes.
El ISSSTE exhorta, a través de esta Guía Operacional, a que las y los profesionales de la salud transmitan a los padres y cuidadores responsables, los datos de alarma que ameritan atención inmediata en Urgencias. Reconocer los diferentes síntomas clínicos que en la evolución de un paciente se presentan para poder tratarlos adecuadamente y evitar mayores complicaciones.
En el caso de los recién nacidos, la Guía especifica que aún en situaciones sanitarias de emergencia, la leche materna, por los múltiples beneficios que aporta al lactante, es la mejor fuente de nutrición biológica y emocional durante los primeros dos años de la vida del ser humano.
Hasta el momento, no existe evidencia que contraindique continuar con las prácticas para la lactancia materna, por lo que es de suma importancia fomentarla y promoverla.
En caso de que la madre del lactante se confirme o sea sospecha de COVID-19, es importante observar una buena higiene respiratoria mientras amamanta a su bebé, usando mascarilla de triple capa; lavarse las manos antes y después de tocar a la o el pequeño; limpiar y desinfectar de manera rutinaria las superficies que haya tocado; solicitar apoyo de un cuidador sano para que se haga cargo del recién nacido mientras no está siendo amamantado; si está demasiado enferma para amamantar a su bebé debido al coronavirus u otras complicaciones, debería recibir apoyo para alimentarlo con leche materna de alguna manera posible, viable y aceptable.
El ISSSTE recomienda a todo el personal médico y de enfermería que deba tratar a recién nacidos, niñas, niños y/o adolescentes con sospecha o confirmación de COVID-19, tranquilizarlos en primera instancia, involucrar a los padres y fortalecer la comunicación con la familia del paciente; el monitoreo activo y la terapia de apoyo es la mejor estrategia; atender inquietudes, dudas y preguntas; extremar vigilancia; trabajar en equipo, y establecer un abordaje integral de las y los involucrados.